lunes, 14 de octubre de 2013

Las Presiones Financieras A Corto Plazo de SMU

El holding del grupo Saieh tiene deudas con la banca que llegan casi a los $309.000 millones, y este martes, sus acreedores entregarían el plan de reestructuración de sus covenants ligados a sus contratos de créditos sindicados y bilaterales.

Complejo es el escenario financiero por el que atraviesa el retailer del grupo Saieh, SMU. Es que sus deudas con instituciones bancarias al 30 de junio de este año, llegan a los $308.808 millones, donde las que vencen en hasta 8 meses alcanzan $53.062 millones; en 12 meses a casi $30.000 millones; entre 1 a 6 años a $152.542 millones y en 6 años o más a $73.204 millones.

El mayor acreedor de SMU, por lejos, es el banco BCI, que se queda con más de $91.000 millones de la deuda de la empresa. La entidad financiera es seguida por Banco Estado, que anota sobre los $39.185 millones, el Chile con $37.500 millones, Scotiabank con poco más de $25.000 millones y el Santander con $22.454 millones.

Con lo anterior, las deudas financieras totales del holding, anotan US$1.400 millones, monto al cual se le deben sumar más de US$900 millones en otros pasivos. Lo que es una muestra de lo apretado que es el escenario por el que camina SMU, que exhibe una relevante crisis que arrastra desde hace ya un tiempo con pérdidas acumuladas por más de US$900 millones.

Problemas de Liquidez

Por lo mismo, según un informe de BTG Pactual, es tan fuerte el problema de liquidez de SMU que el aumento de capital por US$500 millones –ya sin un debut en Bolsa-, donde Saieh suscribirá US$300 millones, y la venta de activos, es urgente para el próximo par de meses, con el fin de mantener la continuidad operacional de la compañía.

Es más, de acuerdo al informe de BTG Pactual, SMU podría requerir antes de lo previsto el crédito puente por US$300 millones que le fue exigido por sus Tenedores de Bonos, ya que además enfrentará el vencimiento de deudas por US$200 millones en el período en curso con una caja que arroja cifras negativas superiores a los US$300 millones a la fecha.

De hecho, la relación entre el endeudamiento y el EBITDA de la firma del grupo Saieh, hoy es de 12,7 veces, siendo que a fines de 2012 era de 8,7 veces. En ese sentido, las estimaciones para la evolución de este índice, es que terminado el ejercicio en curso, computará 13,2 veces, lo que revela que SMU verá aumentar las presiones financieras en el corto plazo.

Complejas Negociaciones

Por estas razones, las negociaciones de SMU con sus acreedores bancarios han sido difíciles y se han extendido más de lo previsto. Recientemente, alcanzaron un nuevo acuerdo de prórroga hasta el 15 de octubre para eximir temporalmente al retailer de la mantención de sus clasificaciones de riesgo –el denominado waiver-, luego de que la firma incumpliera con los covenants de sus bonos tras la errónea contabilización del 40% de sus contratos de arriendo que le empujaron a aumentar sus pérdidas que sobrepasaron los $286.000 millones durante el primer semestre.

Ese día, los bancos agentes que lideran las tratativas con SMU, -el BCI, el Chile y el Santander-, tendrán que entregar el plan de reestructuración de su paquete de covenants ligados a sus contratos de créditos sindicados y bilaterales. Esto incluiría una planificación de liquidación de activos, con la mira en ordenar la manera en que las acreencias se deben pagar.

Esta es la segunda oportunidad en que SMU acuerda una ampliación de la suspensión de la clasificación con sus bancos acreedores, dado que el 24 de julio pasado, señaló que el primer plazo vencía el 13 de septiembre. Luego, al llegar la fecha, comunicó que se había extendido hasta el 8 del mes en curso. Todo esto, de acuerdo al mercado, tendría que ver con que las entidades financieras se encuentran esperando nuevas medidas para que el retailer mejore sus índices.

En esa línea, bancos como el BICE y el Internacional, estarían molestos con las entidades financieras agentes, por la demora en concretar el plan de reestructuración de covenants, y habrían afirmado que quieren que se les paguen las deudas antes de firmar un acuerdo, ycon el argumento de que se trata de montos menores. En todo caso, el común denominador es la preocupación por la situación compleja de SMU que ha subido de manera importante su riesgo frente a sus acreedores.

A esto se agrega, que la venta de activos como el 40% de supermercados Montserrat, con el cual SMU espera recaudar US$140 millones, no ha generado mayor interés entre potenciales compradores tras la exigencia de enajenación de la Corte Suprema, y a que varios créditos sindicados del holding del grupo Saieh, establecen como cláusula que éste no pierda el control de sus filiales como la cadena ferretera Construmart.

Los principales bancos acrreedores y el grupo Saieh esperaban que el anuncio de la venta de las aseguradoras CorpVida y CorpSeguros a ILC en US$175 millones ayudaría a descomprimir el escenario para la renegociación de los waivers con los bancos, lo que en un principio ocurrió. Hasta que la semana pasada El Mostrador filtró parte de los acuerdos confidenciales de la operación, cuyo due diligence finaliza el 30 de Noviembre próximo. En estos queda claro que ILC tomó resguardos por las inversiones de las aseguradoras en SMU, las que de no alcanzar determinada rentabilidad acordada implicarían un pago de Saieh por la diferencia. De no hacerlo, le sería descontado de su participación, lo que podría implicar incluso que quede fuera de la propiedad de las aseguradoras. Ello volvió a enrarecer el ambiente entre los acreedores bancarios.

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